El desafío es promover la equidad urbana y territorial de barrios integrados y bienes públicos urbanos de calidad.
El Programa Asentamientos Precarios surge bajo la necesidad de intervenir una problemática cultural, territorial y colectiva que se origina en las comunidades más vulnerables de nuestro país. Con el desafío latente de garantizar viviendas adecuadas, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo firmó un acuerdo de colaboración con el Fondo de Solidaridad e Inversión Social (Fosis) para la ejecución de proyectos de desarrollo social y habitacional.
El trabajo se lleva a cabo entre el Fosis, la Seremi y Serviu. Por un lado, el Programa Asentamientos Precarios forma parte del trabajo de Serviu en la región del Biobío y se acentúa en un diagnóstico sobre las condiciones habitacionales y familiares en las que residen las personas. Por otro lado, el Fosis enfoca su trabajo en el Programa Acciónpara el fortalecimiento de las relaciones comunicativas y sociales que existen dentro de las comunidades que habitan en un barrio. En lo que concierne a convenios, se ha suscrito la iniciativa Acción en Campamentos que sostiene una inversión de $324.900.000 y que busca soslayar la vulnerabilidad social y habitacional de 342 familias de 8 asentamientos precarios de la región, precísamente de Concepción, Curanilahue, Los Ángeles y Talcahuano.
“Sabemos que hay muchas familias que están viviendo una situación muy dramática y compleja, especialmente en los inviernos en los campamentos de la región del Biobío, y que la gran mayoría son familias honestas que quieren salir adelante y quieren regularizar su situación. Por eso es que con el programa Campamentos estamos atendiendo en la región del Biobío a 130 asentamientos precarios, definiendo estrategias, ya sea de relocalización para que las familias se sumen a un proyecto habitacional y podamos recuperar ese espacio para los vecinos y la comunidad; o una estrategia de radicación en que se desarrollan las obras de urbanización necesarias para que pasemos de campamentos o asentamientos precarios, a un barrio con las condiciones de urbanización y de servicios básicos que corresponde”, expresó Sebastián Abudoj, Seremi de Vivienda y Urbanismo.
La meta de este proyecto es clara y se remite a la superación de la pobreza de aquellas familias que habitan en campamentos. Para conseguir esto, la Seremi de Vivienda y Urbanismo a través del Departamento de Asentamientos Precarios, tendrá como objetivo otorgar una solución habitacional definitiva y de calidad a las familias que actualmente viven en situación de campamento, de manera de superar su precariedad habitacional y vulnerabilidad social. Lo anterior, a través de una intervención en dichos campamentos, integrando a actores claves en el desarrollo social y con participación de la comunidad.
“Estamos muy optimistas de la ejecución de este programa con el Ministerio de Vivienda, porque nos va a permitir apoyar a familias que están a la espera de una solución habitacional pero que no pueden esperar el tiempo que este proceso demora y vamos a llegar con un apoyo intermedio, vamos a trabajar con las familias para levantar diagnósticos participativos y en conjunto entregar solución, tanto a las familias como a los campamentos para mejorar su calidad de vida”, señaló Joaquín Eguiluz, director Fosis.
Por su parte, el alcalde de Talcahuano señaló que la iniciativa es un gran aporte para las 135 familias que se beneficiarán en la comuna, y específicamente para el campamento La Serena Recoleta, sector donde se llevó a cabo la firma del convenio entre Minvu y Fosis, “nos va a permitir dignificar la forma de vida y el trabajo que también tenemos que desarrollar nosotros con cada uno de nuestros vecinos que viven en campamentos, muchos de ellos con muchas situaciones de precariedad, y otros tantos que quieren hacer de ese lugar su casa para tener un título de dominio para afianzar la vida que han tenido en ese lugar”, indicó Henry Campos, alcalde de Talcahuano.
En definitiva, se trata de una alianza que busca abordar las necesidades de los campamentos, para lograr que las familias transiten desde esto hacia la vivienda definitiva como parte de una comunidad cohesionada y capacitada para el abordaje de las emergencias y sus necesidades, “estoy contenta, espero que sea un apoyo y un aporte para mi comunidad porque somos unas familias que tenemos mucho ánimo de trabajar, de salir adelante y tener una vida más digna. No significa que porque vivamos en una comunidad seamos peores personas, queremos salir adelante y lograr cosas a las que no habíamos tenido elección antes, y me gusta esta nueva alianza que tenemos, esperamos buenos frutos más adelante”, indicó María Oliva, presidenta comunidad Recoleta Bajo La Serena de Talcahuano.
Finalmente, existe la posibilidad de concretar “Proyectos de recuperación del territorio” para transformar el terreno utilizado como campamento en un recinto recuperado como un espacio público de interés urbano y que evite el repoblamiento de los campamentos. Respecto a esto, se considera la ejecución de espacios públicos u obras de inhabilitación con el propósito de contener el territorio y dar paso a la entrega de infraestructura pública a los nuevos barrios.