La institución, analiza el impacto del primer caso de abuso sexual en el Metaverso, destacando desafíos y perspectivas desde la psicología, el desarrollo de videojuegos y el ámbito legal.
La noticia, que ha generado preocupación a nivel global, revela el primer caso de abuso sexual en un entorno virtual. Una adolescente de 16 años fue víctima de un ataque en línea perpetrado por un grupo de hombres mientras interactuaba con su avatar en el Metaverso.
El incidente ha dejado secuelas emocionales significativas en la joven, resaltando la necesidad urgente de abordar los riesgos emergentes de la realidad virtual y proteger a los usuarios más vulnerables, especialmente a los niños, niñas y adolescentes.
Cabe destacar que Chile se destaca por su liderazgo en la adopción de tecnología 5G y por tener el promedio de velocidad de descarga de internet más alto en América Latina. Además, cuenta con tres centros de investigación líderes en inteligencia artificial, programas de pregrado en computación y una estrategia sólida para promover la regulación y el uso de estas tecnologías tanto en la ciudadanía como en las empresas.
Abuso Sexual en el mundo virtual
Corporación CATIM, una organización dedicada a la protección de los derechos de los niños, ha llevado a cabo un reportaje sobre este incidente, consultando a expertos en psicología, desarrollo de videojuegos y derecho para comprender a fondo sus implicaciones.
Daniel Sánchez, desarrollador de videojuegos e instructor certificado por Unity en Latinoamérica, destacó los riesgos asociados con la interacción en entornos virtuales no supervisados, así como la necesidad de proporcionar herramientas y educación para garantizar la seguridad de los usuarios/as jóvenes.
“Muchas veces uno encuentra el uso de avatar muy sugerente, obscenos, que no están dados para un público infantil o susceptible. Luego vienen riesgos asociados a la interacción que tengan las personas en esos espacios virtuales, que pueden ir desde malas palabras a un acoso virtual, hasta un acoso que se salga al mundo real”, comienza explicando el consultor en tecnologías.
Desde una perspectiva psicológica, Javiera Acuña, psicóloga del Programa de Reparación al Maltrato Grave (PRM) Refugio Esperanza Tomé de CATIM, explicó cómo el abuso en el Metaverso puede tener un impacto emocional y psicológico similar al experimentado en la vida real, subrayando la importancia de la intervención y los apoyos adecuados para las víctimas.
“El cerebro no distingue entre lo que es esta realidad, de la fantasía, estamos hablando de una realidad virtual en que la persona se sumerge y se enfrenta a una realidad que se vuelve real. En ese sentido, todo lo que va viviendo, y va surgiendo en esta realidad nueva, se va sintiendo como algo real” agregando que, “el cuerpo lo significa como una realidad antes de, incluso, la misma parte consciente del cerebro se dé cuenta que no está ocurriendo físicamente en nuestra realidad”.
En el ámbito legal, Pedro Fuentealba Neira, abogado del PRM Refugio Esperanza Tomé, analizó los desafíos jurídicos para perseguir y enjuiciar casos de abuso en línea. “A través de las pruebas que podrá presentar fiscalía, va a intentar catalogarlo como estos dos tipos de delitos, grooming o abuso sexual impropio, depende de los elementos que se puedan aportar”, explica el abogado.
Asimismo, Fuentealba, destacó la necesidad de actualizar las leyes para abordar los delitos cometidos en entornos virtuales. “Como acá eventualmente están involucrados temas más tecnológicos, yo no creo actualmente la fiscalía tenga los medios técnicos como para poder llevar adelante una investigación que pueda dar frutos positivos en ese sentido, lo veo difícil, por tanto, el desafío es incorporar este tipo penal para nuestra ley penal vigente”.
Educar antes que estigmatizar
Por otro lado, Daniel Sánchez, invita a no caer en la estigmatización indiscriminada de las plataformas en línea, reconociendo que muchas de ellas tienen un impacto positivo en la vida de las personas y que la supervisión y orientación adecuadas pueden ayudar a mitigar los riesgos asociados con su uso.
“La estigmatización, no todas las plataformas no son malas, muchas plataformas son positivas, diría que la mayoría, pero es necesario conocer de ellas, es necesario actualizarse, es necesario darle las herramientas a quienes no las tienen, a quienes no las han desarrollado y esto no quiere decir que son solo niños, también hay adultos que son susceptibles a ciertas cosas”, menciona Daniel.
“Cuando se vivencia una experiencia transgresión en la esfera de la sexualidad, uno puede evaluar este daño, por medio de ciertas dinámicas, que nosotros le llamadas dinámicas traumatogénicas, donde hay cuatro dinámicas que se dan generalmente en este tipo de vivencia. Dinámica de Traición, Estigmatización, Indefensión y Sexualidad Traumática. Yo creo que resulta interesante, psicoeducar, explicar a los padres cuáles son estas dinámicas y en torno a ellas se pueden ir identificando cambios a nivel conductual, a nivel emocional de sus hijos”, expone la psicóloga Javiera Acuña.
En un mundo cada vez más inmerso en la tecnología y la interacción en línea, el reciente caso de abuso sexual en el Metaverso ha generado una profunda reflexión sobre los riesgos y desafíos que enfrentan los usuarios, especialmente los niños y adolescentes.
CATIM se une al llamado de atención sobre la responsabilidad de las grandes empresas tecnológicas en la protección, de la seguridad y el bienestar de sus usuarios, especialmente niños, niñas y jóvenes, instando a una mayor regulación y medidas de seguridad para prevenir la explotación y el abuso en línea.