La iniciativa busca brindar una alternativa desde el enfoque preventivo para los pacientes, a fin de detener o retardar la progresión de la enfermedad crónica

En el marco de la semana del riñón, profesionales del Centro de Costo Diálisis del Complejo Asistencial “Dr. Víctor Ríos Ruiz” realizaron una serie de actividades que buscan concientizar tanto a la comunidad interna como externa, acerca del cuidado de este importante órgano para nuestro cuerpo, y de la relevancia de mantener un estilo de vida saludable para evitar una enfermedad renal crónica.     

Los riñones filtran la sangre para eliminar las toxinas y el exceso de agua en forma de orina, y además ayudan a mantener el equilibro de distintas sustancias químicas en el cuerpo, como el sodio, el calcio y el potasio. De ahí la importancia de contar con un diagnóstico oportuno, ya que, de lo contrario, otros órganos también pueden sufrir las consecuencias.           

En entrevista con el Podcast “Hagamos Salud”, la doctora Mariel Hernández, jefa del Centro de Costo de Diálisis, indicó que el lema para conmemorar la efeméride este año es “salud renal para todos”, es decir, “una salud renal que sea equitativa y donde cada paciente reciba lo que le corresponde recibir, tanto en fármacos como en atención. Y en ese mismo sentido, actualmente en el complejo, estamos iniciando un proyecto que ya tiene algunos años en Chile, que se trata de la UCRA, la Unidad de Cuidado Renal Avanzado”.

Es así como, con un énfasis más preventivo nace la idea de implementar la Unidad de Cuidado Renal Avanzado, UCRA, uno de los proyectos más importantes y anhelados para este servicio, tal como explicó el doctor Carlos Sanhueza, nefrólogo del CAVRR, quien detalló que este “programa está destinado a las personas que tienen una enfermedad renal crónica, con daño severo e irreversible, a quienes les ofrecemos una opción no dialítica”, es decir, se busca detener o aplazar lo máximo posible la necesidad de diálisis.

Ello se logrará a través de la participación de un equipo multidisplinario, donde la educación y atención al paciente será fundamental, en especial en aquellos usuarios que cuentan con otras enfermedades avanzadas, y que por ende no pueden considerar como opción la diálisis o el trasplante de riñón, agregó el profesional.

En cuanto al tiempo estimado para concretar la implementación de la UCRA, Sanhueza que están afinando los últimos detalles, por lo que se espera dentro de las próximas semanas dar el vamos al proyecto. De hecho, actualmente hay dos profesionales del C.C. Diálisis recibiendo la última capacitación en el Hospital Las Higueras de Talcahuano, establecimiento que funciona como referente en esta materia.

PROYECTO TRASPLANTE

Actualmente en la provincia de Biobío existen cerca de 800 pacientes en sustitución renal, entre los programas de peritoneo y hemodiálisis. De ellos, entre 150 y 200 están en la lista de pre trasplante, actualizando constantemente sus exámenes en caso que se presente un donante, sin embargo, esta posibilidad es muy escasa, y al año solo tres a cuatro personas logran este anhelado sueño.

Daniel Enos, nefrólogo del CAVRR, detalló que esta problemática los llevó a levantar un proyecto para convertir al hospital en un centro de trasplante (en la actualidad solo se procura), y es por ello que se fue a especializar a Estados Unidos, el doctor Andrés Arancibia hizo lo propio en España, y actualmente la doctora Mónica Silva también se encuentra en el extranjero adquiriendo los conocimientos necesarios para concretar esta idea.

“Estamos trabajando en eso, tenemos un plan bastante ambicioso, necesitamos para eso contratar personal, ir a las escuelas, ojalá con participación de los padres para poder educar y enseñarle a la gente la importancia de conversarlo antes, y de procurar la donación, y además creemos que hay que desarrollar con más ganas la opción del donante vivo”, finalizó el especialista.

De acuerdo a cifras internacionales, se estima que la enfermedad renal afecta a más de 850 millones de personas, y fue causa de muerte de 3.1 millones de personas en el año 2019. En la actualidad es la octava causa de muerte, y se espera que para el 2040 sea la quinta, si las personas no reciben una atención médica oportuna.