El Instituto Forestal (INFOR), organismo adscrito al Ministerio de Agricultura, concretó la entrega de equipamiento tecnológico, para que las recolectoras y recolectores del Biobío puedan enfrentar de mejor manera los desafíos comerciales que impone el nuevo escenario de pandemia.
El aporte se concreta gracias al programa FNDR “Fortalecimiento Tecnológico y Comercial de Recolectores de Productos Forestales No Madereros (PFNM) de la Región del Biobío”, iniciado el año 2017 y que busca fortalecer las capacidades de gestión asociativa, tecnológica y comercial de quienes se dedican a este rubro, organizados en Comités de Recolección y Agrupados en la “Coordinadora de Recolectoras y Recolectores de PFNM de la Región del Biobío”.
En ese sentido, el director del Proyecto y Coordinador del Área de Diversificación Forestal de INFOR, Gerardo Valdebenito, precisó que adicional al apoyo para potenciar sus habilidades, capacidades, la iniciativa también contempla información estratégica y la entrega de herramientas tecnológicas. “Entre otras acciones desplegadas en la región, se apoya a los comités de recolección con equipamiento tecnológico (computadores, impresoras, Smartphone) más el diseño de plataformas informáticas de comercialización y marketing, factibles de desplegase por redes sociales, con el objetivo de facilitar la gestión de venta, mecanismo que en pandemia ha trasformado la forma de hacer negocios y para las recolectoras rurales es fundamental insertarse en esta dinámica que llego para quedarse” dijo Valdebenito.
Por su parte, el gerente de la sede Biobío de INFOR, Álvaro Sotomayor, explicó que este programa nace del trabajo conjunto y participativo de los diferentes actores público privados que integran este rubro. “El proyecto busca contribuir al incremento del bienestar económico y la calidad de vida de recolectoras y recolectores de PFNM vinculados a la agricultura familiar campesina de la Región del Biobío y Ñuble, por medio del incremento del valor económico de los productos tranzados, a través del mejoramiento de sus capacidades de gestión y comercialización. Cuenta con un financiamiento total de $487 millones, de los cuales $332 millones son aportados por el FNDR de la Región del Biobío, $87 millones por INDAP y CONAF como aporte sectorial, $35 millones de los asociados al Programa ARAUCO, ASTEX, COMACO, Ilustre Municipalidad de Chillán, MASISA y MININCO, y $33 millones aportados por INFOR”.
En la Región del Biobío y Ñuble son 37.675 las personas que habitan en las comunas rurales y forestales que realizan este oficio en ambas regiones, de las cuales 20.724 (55%) pertenecen a la región del Biobío y 16.951 (45%) a la región de Ñuble, según el Catastro oficial realizado por INFOR, con el apoyo del Gobierno Regional del Biobío el año 2019. Son en su gran mayoría mujeres que ejercen este oficio, conocimiento trasmitido de generación en generación, patrimonio que hoy es parte de la identidad de nuestro territorio.
Cabe destacar el esfuerzo desplegado en pandemia, dado que han seguido trabajando para proveer de alimentos y medicina, aún en tiempos en donde se deben extremar los cuidados para seguir recolectando y procesando PFNM como mora, piñones, rosa mosqueta, maqui, hongos silvestres, manzanilla, boldo, matico, menta, hierba de san juan, poleo, hierba buena, cedrón, melisa, avellanas, nalca, murta y digüeñe, entre muchas otras.