En su recorrido por las zonas afectadas por los incendios en la región, el ministro de Educación visitó las comunidades de la Escuela San Antonio en Tomé y se reunió con la alcaldesa de Santa Juana, Ana Albornoz, para abordar las medidas que se implementarán para la continuidad del servicio educativo.
Junto con ello, el secretario de Estado comprometió ayuda para relocalizar a las y los estudiantes en el corto plazo mientras se gestionan soluciones transitorias y definitivas.
Por las comunas de Tomé y Santa Juana, continuó el miércoles la inspección del ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, para visitar los establecimientos y las comunidades educativas afectadas por los incendios forestales que se han producido durante los últimos días en la Región del Biobío.
El ministro Ávila se dirigió hasta Tomé, donde se reunió con la alcaldesa Ivonne Rivas para evaluar las medidas que se tomarán para recuperar la Escuela San Antonio, que resultó totalmente quemada. En la instancia, Ávila recorrió el lugar donde se emplazaba la escuela en compañía de la subsecretaría de Educación Parvularia, Claudia Lagos; la directora de Junaeb, Camila Rubio; y los equipos regionales de Fundación Integra y Junji, y señaló que “se buscará habilitar una capilla contigua al establecimiento para reubicar a los estudiantes en el corto plazo, mientras se toman las medidas de mediano y largo plazo para continuar con el servicio educacional”.
Asimismo, el ministro señaló que “hemos estado desplegados en la región. Estuve en Punta Lavapié, ayer estube en Santa Juana y hoy en Mulchén. La idea es poder ver en la región y los establecimientos que han resultado siniestrados parcial o totalmente, para resolver de qué manera podemos desplegar una estrategia en tres tiempos”.
En esta línea, detalló que “la primera de ellas, es la reubicación de los estudiantes, porque muchas de estas escuelas son rurales y están muy cerca una de otra, por lo que hemos venido a ver de qué manera podemos concentrar a los estudiantes. Por ejemplo, en la comuna de Santa Juana, las escuelas de Colico Alto y Colico Bajo nos van a permitir concentrar esta cantidad de estudiantes en un solo establecimiento. Luego, vienen las soluciones modulares, las que han avanzado bastante”.
“Hoy lo que queremos hacer es asegurar el buen servicio educativo en marzo. Queremos llegar con todos los niños sentados en una silla en una sala de clases en la Región del Biobío. Eso es lo que queremos asegurarle a las familias junto con el servicio de alimentación y la entrega de los útiles escolares”, sentenció el ministro.