«No me siento ofendido, me siento muy tranquilo», dijo el Presidente Gabriel Boric en su llegada a Francia, luego de que su par brasileño, Lula da Silva, atribuyera a su inexperiencia y su «ansiedad» el enfático llamado que hizo el martes, en la Cumbre Celac-UE, a que los países latinoamericanos condenaran sin matices la invasión de Rusia a Ucrania. «Yo tengo un respeto infinito y mucho cariño, además, por Lula, pero si me preguntan:
¿Quiere usted que termine la guerra? Sí, quiero que termine la guerra y creo que tenemos que ser muy claros en decir que ésta es una guerra de agresión inaceptable, independiente de las posiciones que uno pueda tener respecto a las presidencias temporales de uno u otro país. Lo importante es que seamos capaces de defender el derecho internacional a toda costa», señaló Boric.
Con el líder del Partido de los Trabajadores «somos de la misma familia política; hoy día podemos tener matices en torno a esto, pero la posición de Chile es una posición de principios respecto a la importancia de la defensa del derecho internacional», remarcó el Mandatario ante la prensa que cubre su gira europea.