23 médicos y un odontólogo en destinación y formación llegan a la provincia de Biobío
Este lunes 6 de mayo, el Servicio de Salud Biobío dio la bienvenida a los veintitrés médicos y un odontólogo, en etapa de destinación y formación, que vienen a entregar atención en los distintos CESFAM y hospitales de la familia y la comunidad de la provincia, reemplazando así a los médicos que dejaron sus puestos en estos recintos para iniciar sus becas de especialización.
Al respeto, el director de Servicio de Salud Biobío, Walter Alvial Salgado, señaló que “estamos dando la bienvenida a los 23 médicos y un odontólogo EDF, quienes vienen a cubrir las demandas de salud de toda la provincia de Biobío, particularmente quienes se atienden en la atención primaria”; destacando que los EDF son una estrategia de salud pública muy importante que permite llevar la salud a los distintos
rincones del país. “Estamos muy contentos y orgullosos de una vez más, traer médicos que se van a formar y van a entregar salud para todos y todas”.
En tanto, la delegada provincial de los médicos en etapa de destinación y formación, Constanza Molina, recalcó la importancia de fortalecer nuestra dotación médica dentro de la provincia, “pues viene a fortalecer el enfoque familiar y en APS que queremos para nuestros futuros médicos”.
Por su parte, Fernanda Rojas Medina odontóloga EDF del Cesfam de San Rosendo y delegada de los odontólogos EDF del Servicio de Salud Biobío, “reiteró la importancia y de que este programa continúe y sigamos con esta unión entre los médicos y los dentistas, para llevar una mejor salud oral a todos nuestros pacientes”.
Finalmente, Ricardo Peña, médico general de zona del Hospital de Laja y actual pro secretario nacional de la Agrupación de Médicos Generales de Zona, reiteró que este es uno de los programas más importantes de la salud pública de nuestro país, y que este 2024 cumple 69 años. “Esperamos continuar beneficiando a las personas y a los equipos de salud”.
Los médicos en destinación y formación son los que antiguamente eran llamados, “generales de zona”, los que forman parte del patrimonio sanitario chileno, ya que su participación en la salud pública fue decisiva para modificar las condiciones de vida de la población. En la provincia su llegada fue decisiva para modificar los indicadores epidemiológicos como la mortalidad materno infantil, las enfermedades
inmuno transmisibles, entre otras