“Arista lencería”: Polizzi y Polanco “se golpearon” por el caso, según el representante de Frumisal
En el marco de la “arista lencería”, la insólita derivación del “caso convenios” en la Región del Biobío, Matías Godoy, representante legal del Organismo Técnico de Capacitación (OTEC) Frumisal Ltda, empresa que fue adquirida por Sebastián Polanco, expareja de la coordinadora de la Fundación En Ti, Camila Polizzi, entregó nuevos detalles en torno al escándalo.
Esto ocurre luego de que se dieran a conocer audios de las conversaciones entre los tres involucrados y que muestran cómo Polizzi intenta coordinar acciones para evitar caer en lo que había ocurrido a Democracia Viva cuando estalló el escándalo por los traspasos de dineros desde el Estado a diversas fundaciones.
“Hay que hacer una ceremonia de cierre donde se le entregue un cartón, alguien que diga ‘capacitado'”, dice la excandidata en una de las grabaciones, que forman parte de la autodenuncia de Godoy.
A través de la lectura de un comunicado ante la prensa, el representante de Frumisal detalló que “el día 3 de julio del 2023, en la dependencia de la oficina que se arrendó en la ciudad de Concepción para el OTEC, se llevó a cabo una extraña reunión entre Sebastián Polanco, Camilo Polizzi y mi persona. Justamente atendido el tenor de la reunión que comenzaba a tornarse cada vez más violento y hostil entre ellos y a hablar de cosas ilegales, decidí por mi seguridad personal grabar con mi celular lo que estaba sucediendo”.
“Lo hice por miedo pues ellos se insultaban, incluso se empujaron, se golpearon, por lo que creí que en caso que me agredieran tendrían una prueba de ello. La escala de violencia aumentaba”, aseguró.
“En esa reunión, tal como dice el audio filtrado —añadió Godoy—, Sebastián Polanco insultaba a Camila diciendo que estaba loca, que era una persona violenta, que no había que creerle nada de lo que decía pues era una persona mentirosa experta. Camila le respondía también con improperios defendiéndose y diciendo que Sebastián estaba molesto pues creía que ella había mantenido relaciones sexuales con una persona que le habría aprobado el proyecto, a quien no identificaron para efectos de conseguir los recursos”.
Agregó que “minutos más tarde, se empujaron, se golpearon. Sebastián dejó la oficina. Camila se puso a llorar frente a mí, intentando victimizarse”.
Finalmente, señaló que “hago presente que durante ese momento Camila me advirtió que Sebastián Polanco era una mala persona y que yo debería tener cuidado, porque si pasaba algo grave relacionado con los dineros, yo iba a tener la responsabilidad por el hecho de ser el representante legal”.