Quilleco

Parroquia de Nuestra Señora de las Mercedes de Quilleco realizó su sexta peregrinación a Jesús de la misericordia, bajo Duqueco

Fieles se congregan para celebrar la Fiesta de la Divina Misericordia en la Parroquia de Quilleco.

Con el lema “Caminando por la esperanza hacia el encuentro de la Eucaristía”, los fieles se unieron en oración y reflexión en torno a la imagen de Jesús de la Misericordia.

El domingo 07 de abril II Domingo de Pascua o de La Misericordia partir de las 9:30 hrs. frente al frontis del Templo Parroquial se reunieron en torno a la imagen de Jesús de la Misericordia con el lema:
“Caminando por la esperanza hacia el encuentro de la Eucaristía”.

Desde hace más de 6 años que la Parroquia ubicada en la comuna de Quilleco realiza este acto de piedad por Jesús, esta peregrinación es una instancia de oración, rezo, proclamación de la Palabra de Dios y el
centro de nuestra vida cristiana la Eucaristía a las tres de la tarde, hora de la Misericordia. Sólo en los años de pandemia no se realizó por las razones sanitarias.

“La humanidad no conseguirá la paz hasta que no se dirija con confianza a Mi misericordia” (Diario, 300 de Sor Faustina) La Fiesta de la Divina Misericordia tiene como fin principal hacer llegar a los corazones de cada persona el siguiente mensaje: Dios es Misericordioso y nos ama a todos … “y cuanto más grande es el pecador, tanto más grande es el derecho que tiene a Mi misericordia” (Diario, 723). En este mensaje, que Nuestro Señor nos ha hecho llegar por medio de Santa Faustina, se nos pide que tengamos plena
confianza en la Misericordia de Dios, y que seamos siempre misericordiosos con el prójimo a través de nuestras palabras, acciones y oraciones… “porque la fe sin obras, por fuerte que sea, es inútil”
(Diario, 742).

El domingo 07 de abril, en el II Domingo de Pascua, la comunidad de Quilleco se reunió frente al Templo Parroquial para participar en la tradicional peregrinación en honor a la Divina Misericordia

En su homilía el Padre Rogelio Azócar, Párroco del lugar destacó la importancia de la fe en Dios a la luz del Evangelio que muestra al Apóstol Tomás incrédulo, felices los que creen sin haber visto. Durante
la participación en esta peregrinación se realizaron estaciones con intenciones por la familia, nuestro país, las vocaciones y los enfermos.

Los fieles asistentes realizan sus mandas como el testimonio de favores concebidos por la Misericordia de Jesús.

Expiraste, Jesús, pero la fuente de vida brotó para las almas y el mar de misericordia se abrió para el mundo entero. Oh fuente de vida, insondable Misericordia Divina, abarca al mundo entero y derrámate
sobre nosotros (Diario, 1319).

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Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús, como una Fuente de Misericordia para nosotros, en Ti confío (Diario, 84).

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