Cuidar nuestro corazón es cuidar nuestra vida
Por: Solange Cabezas Figueroa. Enfermera, Coordinadora Centro de Simulación Clínica UST Los
Ángeles.
En todo el mundo, durante agosto se conmemora el mes del corazón, con el objetivo de promover
estilos de vida saludables y prevenir enfermedades cardiovasculares (ECV). Las ECV incluyen
diversas alteraciones del corazón y los vasos sanguíneos, como la cardiopatía coronaria,
enfermedades cerebrovasculares, arteriopatías periféricas, trombosis venosas profundas y
embolias pulmonares.
El infarto al corazón y los accidentes cerebrovasculares (ACV) son fenómenos agudos que suelen
ser causados por obstrucciones que impiden el flujo sanguíneo hacia el corazón o cerebro. La
causa más común es la formación de depósitos de grasa en las paredes de los vasos sanguíneos
que irrigan estos órganos.
Las ECV son la principal causa de mortalidad en Chile y el mundo, según datos del Ministerio de
Salud (MINSAL) y la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se estima que aproximadamente
17.9 millones de personas mueren cada año en el mundo debido a enfermedades
cardiovasculares, lo que representa alrededor del 32% de todas las muertes.
Las ECV tienen diversos factores de riesgo, algunos son modificables y otros no modificables. Entre
los factores modificables se encuentran la hipertensión, la diabetes mellitus, el tabaquismo, la
obesidad, el sedentarismo y la dislipidemia. Para abordar la prevención de las ECV, es fundamental
fortalecer las intervenciones en torno a los factores de riesgo.
Hoy nos preocupamos y hacemos un llamado a la comunidad para tomar conciencia y seguir
algunos consejos que ayudarán a disminuir el riesgo de desarrollar una enfermedad
cerebrovascular.
Algunos de ellos: Evita el consumo de tabaco, realiza cambios en la alimentación aumentando el
consumo de frutas y verduras, aumenta la ingesta diaria de agua, realiza actividad física
programada al menos 30 minutos al día, controla tú peso, evitar el consumo de alcohol, sigue el
tratamiento farmacológico indicado por el médico. Y como última recomendación, mantiene una
actitud positiva y evita el estrés.
En conmemoración al mes del corazón, nos acercamos a los trabajadores del supermercado Jumbo
Los Ángeles para abordar hábitos preventivos de las enfermedades cardiovasculares y focalizarnos
en medidas para revertir un paro cardiorrespiratorio (PCR).
El PCR consiste en la detención de la actividad del corazón, la ventilación y la circulación. Cuando
una persona sufre un PCR, pierde la conciencia, presenta dificultad en la respiración y no tiene
pulso. Si no se interviene y maneja a tiempo, puede provocar daño orgánico y fallecimiento de la
víctima.
Las medidas básicas que se toman para revertir el PCR se denominan soporte vital y su objetivo es
sustituir las funciones detenidas para luego restaurarlas.
Esto se logra realizando compresiones cardiacas y ventilaciones efectivas, además de utilizar
correctamente el desfibrilador externo automático (DEA). Durante el entrenamiento realizado con
los funcionarios participantes de la actividad, se les enseñó cómo realizar estas maniobras de
manera adecuada.
Es fundamental que todos estemos preparados para actuar en caso de presenciar un PCR, ya que
cada minuto cuenta. Conocer las técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP) y saber utilizar un
DEA puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte de una persona. Por eso, es importante
difundir esta información y promover la capacitación en primeros auxilios a la comunidad.
En este mes del corazón, recordemos la importancia de cuidar nuestra salud cardiovascular.