Énfasis en decálogo marcó el día del no maltrato al adulto mayor en CESFAM Norte
El 15 de junio se conmemoró el día mundial del no maltrato al adulto mayor y el CESFAM Norte conmemoró de forma anticipada la fecha -el jueves pasado-, con una actividad masiva que convocó a su comunidad en general y, dentro de ésta, a un importante grupo de personas mayores que se atienden regularmente en el establecimiento.
Roxana Morales, directora del centro de salud familiar, explicó el sentido de este evento, el cual también incluyó a los profesionales vinculados a programas que trabajan directamente con este segmento etario, detallando las principales acciones que ejecutan como parte de su labor diaria.
“Nuestro programa Más Adultos Mayores Autovalentes ha querido poner en valor y realzar un concepto y una temática tan relevante hoy día, para toda nuestra sociedad, como es valorar, respetar y reconocer lo que significa poder establecer una buena relación con nuestros adultos mayores”.
PEQUEÑAS GRANDES ACCIONES
Francisco Guzmán, kinesiólogo del programa Más Adultos Mayores Autovalentes, enfatizó en la existencia de un decálogo de buen trato elaborado por el Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama), el cual contiene una serie de principios y recomendaciones que apuntan a fomentar el respeto y el reconocimiento hacia las personas mayores.
“Hoy, como equipo, a través del decálogo que se entrega por el Senama, quisimos reflejarlo con este folleto que entregamos el día de hoy, donde hay varias indicaciones o recomendaciones para todas las personas. De partida, se recomienda que no se infantilice a la persona mayor, que se respete su opinión,
tratar de fomentar la autovalencia de cada uno de ellos y, así cada una, en total son alrededor de 10 indicaciones que recomienda el Senama para poder fomentar este tema del buen trato al adulto mayor”.
El profesional recalcó que es tarea de todos evitar el maltrato contra las personas mayores, entendido como un acto o actos repetidos que les causan daño o sufrimiento, o la no adopción de medidas apropiadas para evitarles otros perjuicios. Este tipo de violencia constituye una violación de los derechos
humanos y puede manifestarse como maltrato físico, sexual, psicológico o emocional; como maltrato por razones económicas o materiales; o como abandono, desatención o menoscabo grave de su dignidad.
