Educación y Ciencias Sociales
Felipe Garrido Vera, Jefe de Carrera Trabajo Social Universidad Santo Tomás Los Ángeles.
Hace casi un mes, el 24 de enero se conmemoró el Día Internacional de la Educación decretado
por la UNESCO. A pocas semanas de iniciar el año escolar 2024 parece relevante recordar que este
año el foco fue puesto en la forma en que la educación puede combatir la discriminación, la
proliferación de los discursos de odio y promover la paz en los países y diversos contextos
culturales, pensando en la educación como espacio para promover el respeto y la valoración de los
derechos humanos para todas y todos en igualdad de condiciones.
En Chile hace algunas semanas se generó una controversia con la publicación de la adjudicación de
los fondos ANID de iniciación y regulares, fondos que buscan promover la investigación científica
en todas las áreas de conocimiento y que tiene un proceso de adjudicación riguroso y con
evaluaciones de académicos destacados en las áreas correspondientes que garantizan la
trasparencia del proceso.
Algunos de estos fondos fueron adjudicados a ex personeros de gobierno y el cuestionamiento se
generó por el proceso mismo, pero también en las propuestas de investigación que presentaron
las y los ex funcionarios del gobierno, en su mayoría en problemas de las Ciencias Sociales y por
supuesto que, quienes polemizaron sobre esto, cuestionan la relevancia e impacto de los
resultados de esas investigaciones.
El cuestionamiento hacia los propósitos y problemas de las ciencias sociales y humanidades no es
algo nuevo, de hecho, desde la era de los descubrimientos científicos, se busca posicionar a las
“ciencias duras” como el objeto principal del desarrollo científico y por ende los fondos, tiempo e
investigadores para mantener esa superioridad, ya que sus resultados serían comprobables y
permiten el desarrollo de instrumentos y herramientas para mejorar la calidad de vida de física de
la población y del medio ambiente.
Pero, las Ciencias Sociales ¿acaso no buscan también mejorar la vida de las personas y del medio
ambiente? Entonces ¿Por qué son cuestionados los aportes y fondos para el desarrollo de
investigaciones en Ciencias Sociales?
Sin el avance de las Ciencias Sociales no sabríamos, por ejemplo, que los factores sociales influyen
en la salud de las personas y que eso evolucionó hasta el desarrollo del modelo biopsicosocial que
se aplica en modelo de salud actual en Chile.
Tampoco podríamos promover el mejor funcionamiento de la administración pública para ofrecer
un mejor servicio a las personas más vulnerables que son usuarias de estos servicios mediante la
evolución de los modelos de gestión.
No podríamos proponer modelos educativos avanzados que se adecuan a las necesidades de
niños, niñas, adolescentes y adultos y que promueva la consecución de la autonomía de las y los
estudiantes y la puesta en práctica de los conocimientos en la vida cotidiana, con los modelos de
aprendizaje. No se hubiese podido dar hipótesis y explicaciones de lo ocurrido en el estallido social
y como conducir las demandas planteadas sino se hubiesen estudiado las relaciones de poder.
La formación que entregamos en las universidades como docentes de las Ciencias Sociales y
Humanidades es fundamental. Por eso debemos promover la investigación en estas áreas de
manera crítica y conscientes de que nuestras acciones y las de nuestros estudiantes repercuten en
la sociedad con la misma importancia que las investigaciones en Física, Matemáticas y Biología.