La iniciativa se basa en la propia visión de desarrollo que tienen las comunidades para promover una producción de alimentos de calidad y mejorar la economía familiar de las y los beneficiarios en torno a actividades silvoagropecuarias.

En un mundo que demanda un enfoque más verde y en sintonía con sus raíces, el Programa de Desarrollo Territorial Indígena (PDTI) está guiando el camino de 60 familias mapuche-pehuenche de Quilaco, gracias a la apertura de la primera unidad del programa en la comuna por parte del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP).

La acción responde a una realidad comunal donde el 11,5% de la población pertenece a pueblos originarios, según datos del Censo 2017, y la economía local está fuertemente ligada a los rubros de agricultura, ganadería y turismo rural. 

Sobre los beneficios del PDTI, Fabiola Lara, directora regional de INDAP Biobío, detalló que “brinda asesoría técnica permanente para el manejo y producción de distintas actividades agropecuarias que puedan existir en los predios de cada uno de los usuarios”, y agregó que también considera apoyo económico a través del Fondo Único de Financiamiento del programa, el que en esta puesta en marcha alcanzó los 24 millones de pesos a distribuir entre las y los participantes para inversiones iniciales.  

Una de las comunidades beneficiadas es Newen Mapu, compuesta por familias relocalizadas desde Alto Biobío. Su lonco, Manuel Beroiza, recordó que “nosotros tenemos una historia muy grande con el asunto de la Central Hidroeléctrica Ralco de Endesa, ahora Enel”. Fue así como en el año 2000 llegaron al sector Loncopangue en Quilaco y desde entonces trabajan en fortalecer su comunidad, para lo cual el PDTI será un gran impulso. “Estoy orgulloso, estoy feliz. Luchamos tantos años”, manifestó agradecido el lonco.  

Más que un recurso, la tierra es parte fundamental de la herencia cultural de las comunidades indígenas y este programa busca fortalecer esos lazos mientras promueve prácticas agrícolas sostenibles. “Creo que esto de verdad es pagar la deuda histórica que tenemos con el pueblo mapuche (en la comuna)”, declaró el alcalde de Quilaco, Pablo Urrutia, destacando a su vez que “es un proceso que hemos hecho juntos, con los loncos, yo creo que faltaba que los escucharan, había que escucharlos, había que conversar”.  

Desde INDAP, su titular en la región, Fabiola Lara, expresó que  “estamos muy contentos porque esto marca un precedente de lo que el Presidente Gabriel Boric nos ha mandatado, que es considerar a las comunidades mapuches, a nuestros pueblos originarios, en la gestión del INDAP”. 

A la fecha INDAP en la región del Biobío atiende, a través del PDTI, a un total de 4.586 pequeñas y pequeños productores agrícolas pertenecientes a pueblos originarios, principalmente en las comunas de Alto Biobío, Tirúa y Cañete.