James Argo : “a 11 años del incendio del mercado de Concepción estamos en punto muerto, seguimos donde empezamos”
“Como un fracaso indiscutible” calificó el candidato a alcalde de Concepción, James Argo, las gestiones del municipio penquista respecto a la reposición del mercado municipal, lugar ícono de la gastronomía penquista que a 11 años del incendió que lo destruyó “continúa en la más completa anomia”.
“Acá hemos visto desidia y carencia de liderazgo. Han pasado 11 años, dictámenes judiciales, esfuerzos personales y de instituciones públicas, pero incapacidad absoluta de parte del municipio en el desafío de buscar las formas de que nuestro mercado se reposicione en el concierto regional, nacional e internacional”, expresó.
El 28 de abril de 2013 un incendio consumió la totalidad de tradicional recinto comercial de la ciudad, generando daños irrecuperables e innumerables perjuicios a los diversos locatarios. Tras diversas gestiones y el compromiso de varias autoridades, la Corte Suprema obligó a la municipalidad de Concepción a buscar un inversionista con el propósito de evitar remates o segmentación de dueños, lo que podría hacer difícil la utilización del espacio físico para un nuevo recinto.
“Los años han pasado y la pelota ha ido de lado a lado. Sin duda ha habido autoridades que se la han jugado, que han hecho gestiones desde el ministerio de Vivienda, desde Desarrollo Social y otras carteras sectoriales, pero hay algo claro. Después de 12 años de gestión, el alcalde Ortiz entregará una ciudad con cientos de problemas y 0 avance en la recuperación de un ícono urbano como lo es el mercado central. Si los avances son pocos, sin los esfuerzos del Gore y algunas seremías, éstos serían nulos e igualmente infructuosos”, puntualizó.
Argo agregó que “tenemos el centro de la ciudad prácticamente destruido. Desorden, abandono, carencia de parquímetros por una boleta bruja y un mercado que hoy es solo caparazón. Hay que recuperar el espíritu de la ciudad, el alma del mercado que es parte del adn de nuestra comuna”, concluyó James Argo.
